Por Dr. Roberto O. Venesia, Médico Flebólogo. MP 8035.
Director Médico del Centro Quirúrgico Rosario. La Paz 697.

 

Las paredes de las venas tienen unas válvulas diminutas que se abren y se cierran, con la contracción  muscular al caminar y durante cada movimiento respiratorio de inspiración y expiración y que son las que impulsan la sangre desde las piernas al corazón.

“Sin embargo, si las venas pierden elasticidad y se deforman, estas válvulas no cierran bien, y la sangre, atraída por la fuerza de la gravedad, se acumula en las piernas”.

Lo más habitual es que cuando esto ocurre surjan las várices, que son las dilataciones de las venas, – “Cuando la estructura de las venas de las piernas se debilita, el retorno venoso se dificulta y la sangre circula mucho mas lento. Si esta situación persiste en el tiempo, las venas aumentan de tamaño y se dilatan, apareciendo las conocidas várices”, dice el Dr. Venesia, que da 10 consejos que ayudan a prevenir la insuficiencia venosa crónica:

  1. No permanecer de pie, quieto o sentado largos periodos de tiempo. En caso de largos viajes, mover frecuentemente los pies y las piernas, levantarse del asiento con frecuencia y proteger las piernas de golpes.
  2. Para aquellas personas que trabajen sentadas con la computadora, es conveniente que realicen movimientos con las piernas como si se tratara del pedal de una máquina de coser. Esto pone en funcionamiento los músculos de la pantorrilla.
  3. Hacer ejercicio. Las actividades que más benefician a la circulación de las piernas son la natación o el caminar. El baile, la gimnasia y el ciclismo también pueden ser buenas alternativas para favorecer el retorno venoso.
  4. Estimular el retorno venoso de las piernas, por medio de masajes suaves, desde los pies para arriba, en posición acostado es una buena costumbre si se realiza diariamente.
  5. Mejor la ducha que el baño de inmersión. La circulación se activa alternando duchas no excesivamente calientes (de 38º como máximo) con duchas frías en las piernas. Al finalizar, aplicar agua fría a las pantorrillas en sentido ascendente, para aliviar la sensación de pesadez.
  6. Evitar la ropa ceñida. Las prendas de ropa muy ajustadas son desaconsejables porque pueden dificultar el retorno venoso desde las piernas al corazón.
  7. Alimentación sana. Tanto el sobrepeso como el estreñimiento pueden afectar a la circulación, por lo que para prevenirlos, resulta clave seguir una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales.
  8. Evitar los ambientes demasiado calurosos, como saunas, al igual que la depilación mediante cera caliente o tomar el sol en las piernas, ya que estimulan la dilatación de las venas y la aparición de várices.
  9. Evitar tomar anticonceptivos.
  10. Consultar con el Médico Flebólogo la posibilidad de utilizar medias de compresión. Actúan aproximando las pareces de las venas, de forma que facilitan que las válvulas cierren bien y que la sangre ascienda correctamente.

Lo cierto es que no hace várices quien quiere, sino quien puede, es decir, la tendencia hereditaria es la causa fundamental para el desarrollo de este problema que es una de las afecciones más frecuentes que afectan al ser humano.

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